Soy Esther de la Rosa, una apasionada del estudio de la conducta humana. Sin embargo, en los primeros años de mi formación académica elegí no seguir la dirección de lo que me apasionaba, y compré un billete de tren hacia otra dirección.

Mi gran problema y mi gran fortuna era que esa pasión no me abandonaba, se presentaba todo el tiempo en forma de insatisfacción profesional y personal. De esta forma, ya en mi madurez y después de una carrera profesional formada en empresa, pasando por banca, asesorías, gestión de equipos, decidí bajarme de ese tren. En la siguiente estación compré un billete para dirigirme hacia donde realmente quería ir.

Sabía que sería un viaje largo no exento de dificultades, acompañada por pasajeros incomodos, que llegaron a persuadirme en algún momento para que me apeara en la siguiente estación. Pero entonces yo me asomaba por la ventana y dirigía mi mirada hacia ese horizonte que me esperaba. Un horizonte que me recordaba por qué viajaba en ese tren.

Entré en contacto con diferentes corrientes de psicoterapia. Adquirí así conocimientos en terapia Gestalt y bioenergética, para luego interesarme por el análisis de conducta y las terapias contextuales. Dirigí entonces mi formación continua hacia los últimos avances de las terapias psicológicas que, hoy por hoy, cuentan con enorme evidencia científica. De esta manera, mi formación académica comenzó en la Universidad de La Laguna, y continúo en Barcelona y Madrid.